2010 - Ediciones Alfar S.A
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Decreto de 21 de septiembre
P. 339-344
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Informations
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Dans le même volume
- Introducción
- Prólogo
- Un pueblo desemparado de su gobierno durante el estado de separación deja de ser súbdito suyo
- La España en la invasión de las Andalucías quedó suelta de todas sus obligaciones al gobierno entonces reconocido
- Ni los vecinos ni los empleados del pueblo invadido están obligados a emigrar
- Obligación de permanecer los empleados en el pueblo acometido per el enemigo
- De los emigrados
- Destrucción de los pueblos
- Sobre la defensa popular
- Los pueblos indefensos deben someterse al conquistador
- Cómo de la fuerza pueda resultar un deber
- Potestad de gobernar en el dominador
- Doctrina de la religión sobre la sumisión y obediencia de los pueblos
- Derecho del pueblo sometido a ser administrado por los naturales del país
- Utilidad de la administración nacional en el pueblo conquistado
- ¿Qué reconocimiento y servicios prestan los empleados al usurpador?
- De los jueces
- Continuación del anterior
- Los empleados, por serlo, no puedan ser acusado de delito
- Los empleados, por serlo, han sufrido una pena
- Opinión de los pueblos acerca de los empleados
- Mérito de los empleados españoles
- Sobre lo mismo
- Le infidelidad a un gobierno iilegítimo : ¿será mérito en los empleados por él?
- De los afrancesados
- Continuación
- De los escritores
- Concluye lo propuesto en el antecedente
- Supuesto el sometimiento de un pueblo al usurpador, a ningún habitante puede saparadamente acusarse de infidelidad
- Leyes de partida sobre los traidores
- Arbitrariedad de los procedimientos judiciales
- La Constitución violada por los poderes legislativo, ejecutivo y judicial
- Prosigue la materia del anterior
- Sobre varios artículos de los decretos acerca de ampelados : decreto de 11 de agosto
- Decreto de 21 de septiembre
- Decreto de 14 de noviembre
- De la amnistia
- Del mismo asunto
- Conclusión
- Notas
